lunes, 23 de septiembre de 2013

Cada puente, enamorado de un suicida.

Al fin lo hice, cerré mis ojos, y me precipite. Sentía como si volará, me sentía una pluma. Por fin, llevaba tiempo necesitando sentirme como una pluma, vaciar me la mente, y el estómago. ¡Ya soy libre! Grité, mientras bajaba. Y justo en aquel momento, "crack" escuché, era mi arnés, se había roto. Me iba a morir, aunque era lo que quería hace tiempo, pero ya no, por fin era feliz, lo había superado, ya no sufría anorexia, ni bulimia... "Adiós" dije antes de caer al río... Desde ahí lo único que recuerdo es que me desperté escuchando mi nombre una y otra vez.
-¿Dónde estoy? - Pregunté al señor que estaba frente a mí.
-En el hospital, anoche se intentó suicidar - me dijo.
-Pero... ¿Cómo?¿Yo llevaba arnés, no es cierto? - Le contradije.
-No, no llevabas, es más, en ese puente está prohibido hacer puenting, hay un cartel - me rebatió. Da gracias a que sigas viva, mira, los doctores solemos decir, que cada puente, está enamorado de un suicida.

-Anael.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La misma piedra, en el mismo lugar.

Pensé, pensé que ya le había olvidado, que ya lo había superado, que ya no le necesitaba, pero parece ser que me equivoqué, que le sigo queriendo, que aún no lo supero, me he vuelto a tropezar con la misma, la piedra de la que más cuesta levantarse, y por experiencia sé que me costara levantar, pero algún día, tus finos labios, tus ojos marrones, tu sonrisa perfecta, y tu moreno pelo, no me atraerán, algún día te olvidaré, pasaré página, y esta vez, de verdad. Ese día, puede que sea mañana, o dentro de dos años, pero sé que llegará, porque, te tendré que dejar marchar, te tendré que dejar ser feliz, me da igual si es conmigo, o con otra, si es aquí o allí, porque soy tan tonta, que me da igual si yo estoy mal, siempre que las personas a las que quiero estén felices. No te voy a obligar a que te quedes, pero eh, tampoco te quedes aquí para jugar con mis sentimientos.

-Anael

domingo, 15 de septiembre de 2013

La perdiste.

Ella ya no te escribe. Ya no te llama más. Cuando te escribe, ya no te dice cosas que te decía antes, tarda en contestar y hasta es cortante. Cuando lo único que buscas es discutir con ella, se puede decir que realmente... no le importa nada. Ella te hace sentir patético, otros chicos le escriben cosas en su perfil y ella responde súper bonito, como solía responderte a ti. Empieza a seguir adelante, a hablar, a discutir, a reír, a divertirse y a coquetear con otros, ¿y ahora estás empezando a darte cuenta de lo increíble que es? Bueno, lástima que sea demasiado tarde, porque ya la perdiste, por idiota. Hubo un tiempo en el que eras su mundo. Su todo. La razón de su sonrisa y de sus lágrimas. Ella te quería, le importabas, hubiera dado todo por ti, pero la alejaste poco a poco con tus tonterías, con tu indiferencia. No te distes cuenta que era diferente al resto, ella no tuvo miedo de alejarse. Ella fue lo suficientemente fuerte para dejarte ir. ¿Y ahora de repente la amas? ¿Sabes cuánto dolor la hiciste? ¿Tienes la idea de todas las noches que no pudo dormir por pensar en ti? No, no la tienes. Asi que ahora no vengas con tu ''te echo de menos'', porque la niña que lo hubiera dado todo solo por verte sonreír, la niña que estaba enamorada de ti, sin importarla nada ni nadie, ha madurado, se ha ido, la perdiste para siempre. No la quieras recuperar con excusas, con tus textos, con palabras absurdas, después de haberla hecho daño, lo mínimo que puedes hacer es dejarla ser feliz y echarte a un lado.


-Anael