Anclarme en el pasado es sinónimo de echar de menos,
porque no sé arrepentirme de mis meteduras de pata,
ni quiero esconderme por haber sentido de más,
aprendo del dolor
o me encariño con la piedra,
y vuelvo a tropezar una
y otra
y otra vez.
Me enorgullezco de todas las que quedaron por el camino,
de las que lucen con honor su bandera
y de las que lucharon por acabar con ellas,
pero siempre con miedo por ver todo y no poder hacer nada.
No conocemos el futuro
porque ni tan siquiera existe.
Podremos construir tantos como queráis,
imaginarnos con coches voladores en 2020,
visitando la dimensión más lejana en 2045,
dándonos de la mano en 4 vidas
o siendo felices en cuanto termine este poema.
Podemos esperar que todo siga parecido a ahora,
basándonos en la monotonía y la estabilidad,
o proyectarnos en una montaña rusa
donde se ve el descarrilamiento al final,
y aún así,
esperamos con ganas que acelere.
Podremos dejar para mañana toda nuestra existencia,
con la única seguridad de que al final, no lo vamos a hacer,
retrasar decisiones, besos, despedidas, vidas.
Lo único seguro que nos aguarda el futuro,
es que algún día se convertirá en pasado,
y echaremos de menos este preciso instante.
Algún día todas nos iremos,
eso es lo único seguro.
Anael
Regresarás algún día a hacer vídeos en youtube?.Es agradable escuchar tus poemas con tu propia voz. Saludos.
ResponderEliminarHola Ian! Ahora mismo no tengo pensado publicar más vídeos en youtube, todos los vídeos que he hecho estos últimos años (que ya te anticipo que son pocos) los he publicado en mi cuenta de instagram (@anaelmartin4). Muchas gracias por tus palabras, un abrazo :)
ResponderEliminar